Constructor, Rey y Cruz

Constructor, Rey y Cruz September 9, 2013

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¿Qué tiene sentarse a calcular cuánto dinero se necesita para construir una torre con renunciar a toda posesión y seguir a Jesús? ¿Qué tiene saber cuántos hombres necesita un rey para derrotar a su enemigo con el cargar de la cruz?

Al urgir a sus discípulos de renunciar todas sus posesiones, cargar la cruz y desprenderse completamente de sus madres, padres, hijos, hermanos, hermanas y sus propias vidas, Jesús da como ejemplo a un constructor comprando materiales para construir una torre y a un rey reclutando soldados para ir a la guerra. A primera vista estos dos ejemplos de Jesús parecen estar fuera de lugar en el Evangelio de San Lucas ya que se encuentran en medio de un llamado por parte de Jesús a un discipulado radical.

A través de estas dos simples imágenes, Jesús les enseña una gran lección a sus discípulos. De la misma manera que un constructor debe iniciar su trabajo con pleno conocimiento de la tarea que está por emprender y de la misma manera que un rey debe estar consciente de la fuerza de su ejército antes de la guerra, todo discípulo de Jesús debe estar consciente de lo que implicará su discipulado.

El constructor sabe antes de iniciar su trabajo que retos traerá la construcción de una torre así que se prepara adecuadamente. Sería absurdo que se queje que para el proyecto tomó demasiados ladrillos ya que él debió haber sabido desde el principio cuantos ladrillos necesitaría. De la misma manera un rey no debe sorprenderse por el resultado de la batalla si se preparó adecuadamente.

Jesús nos enseña con gran claridad que ser su discípulo requerirá cargar la cruz, así que debemos prepararnos adecuadamente. No debemos ser sorprendidos sin la debida preparación ni tampoco debemos quejarnos cuando la cruz se ponga pesada ya que el maestro mismo ha sido claro desde el principio con respecto a lo que requerirá seguirlo.

Quien se queja de los retos de vivir las exigencias radicales del evangelio de Jesucristo es como un constructor irresponsable o un rey desprevenido. Él o ella no captaron antes de iniciar su seguimiento de Jesús lo que este iba a requerir.

Así como el constructor procura los materiales necesarios y el rey recluta soldados, los cristianos debemos aprovechar toda oportunidad de gracia que el Señor nos da para prepararnos. Es a través de los sacramentos, la oración y la fidelidad que un discípulo de Cristo se fortalece para su caminar con Él.  Es a través de estos encuentros con Jesús que nos preparamos para la experiencia del discipulado cristiano.

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