De vez en cuando Dios llama a profetas en medio de la injusticia y confusión del mundo para hacer saber su voluntad y dar dirección a los hombres. Martin Luther King Jr. fue uno de estos profetas y vivió aqui mismo en nuestro estado de Georgia.
Cuando el profeta Jeremías fue llamado por Dios para predicar su Palabra, Jeremías rechazó a Dios diciendo que era demasiado joven. Dios lo reprochó diciendo, “no me digas que eres un muchacho. Irás adondequiera que te envíe, y proclamarás todo lo que yo te mande.” Jeremías aceptó su llamado y predicó sin temor. Al final fue ejecutado por aquellos que no les gustaba su mensaje.
Lo que mas me impresiona de Martin Luther King Jr. es que, al contrario de Jeremías, no creyó que era demasiado joven. En solo 39 años de vida llevó a cabo algo que ningún hombre anteriormente pudo. Sabía que no tenia mucho tiempo como se ve en sus palabras, “la calidad y no la duración de la vida de uno es lo que importa.” El día antes de ser asesinado en el año 1968 dijo, “Dios me ha permitido escalar la montaña y he visto el otro lado. He visto la tierra prometida. Quizás no llegue con ustedes. Pero quiero dejarles saber esta noche, que todos nosotros, como pueblo, llegaremos a la tierra prometida.”
Hoy celebraremos el cumpleaños de este profeta de nuestros tiempos. El llamó a toda una sociedad a la conversión siendo testigo de la verdad mientras enfrentaba prejuicios injustos. Santa Catarina de Siena dijo una vez que “si somos quienes debemos ser, encenderemos al mundo con fuego.” Esto es precisamente lo que hizo Martin Luther King Jr.; siguió el llamado de Dios y ciertamente encendió al mundo, transformándolo y creando una sociedad justa para todos sin que importara el color de la piel. En la foto superior ven a Martin Luther King Jr. en una protesta rodeado por dos sacerdotes catolicós.
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