De la muerte a la vida

De la muerte a la vida April 4, 2014

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Al acercarse Jesús a Betania, Marta salió a recibirlo con la triste noticia que su amigo Lázaro había muerto. Marta estaba perturbada, casi culpando a Dios por la muerte de Lázaro, “Señor, si hubieras estado aquí, mi hermano no habría muerto.” Jesús calma a Marta con palabras de esperanza y continúa camino a Betania.  Al llegar a la tumba de su amigo Jesús llora y pide que retiren la piedra de la entrada.  Después de una breve oración, da la orden, “¡Lázaro, levántate!”  La vida de Lázaro es restaurada y hay mucho que celebrar.

¿Qué precio pagó Jesús para levantar a Lázaro de entre los muertos? Le costó su vida. Las palabras de Jesús fueron breves, sin embargo, estas palabras fueron potentes. Inmediatamente después de levantar a Lázaro, Caifás junto con los otros sacerdotes del sanedrín comenzaron a planear la ejecución de Jesús. San Juan no puede ser más claro al escribir en su evangelio, “así que desde ese día planearon matarlo.” La resurrección de Lázaro es un ejemplo de Jesús poniendo en práctica sus propias palabras, “nadie tiene mayor amor que este, dar la vida por los amigos”.

El precio de la vida de Lázaro fue la muerte de Jesús.

El precio de cada vida humana es la muerte de Jesús.

Caifás prefiguró el poder transformador de la muerte de Jesús para toda la humanidad cuando dijo a los otros sacerdotes, “no se dan cuenta de que es mejor que muera un solo hombre por el pueblo y no que perezca toda la nación.” Caifás estaba hablando del riesgo de una revuelta en Jerusalén, sin embargo, sus palabras resuenan ahora como una profecía de los efectos salvíficos de la muerte de Jesús. A través de su muerte ya no perecemos, sino somos herederos de la vida eterna. Ya que morimos en una muerte como la suya en el bautismo, sabemos que resucitaremos con él y compartiremos en la gloria de la resurrección.

Cada año hay la opción de leer el pasaje de Lázaro el domingo anterior al domingo de Ramos para la celebración de los escrutinios. La Iglesia, colocando la resurrección de Lázaro en este lugar particular del calendario litúrgico enfatiza la relación entre la resurrección de Lázaro y la muerte de Jesús. Este domingo oímos cómo la vida de un hombre viene al precio de la muerte de otro hombre y la próxima semana en el domingo de Ramos conmemoramos el hecho que la muerte de un hombre da vida a toda la humanidad.

Jesús le preguntó a Marta si ella creía que él era la resurrección y la vida y que aquellos que creen en él, aunque mueran, vivirán para siempre. La respuesta de Marta es una hermosa afirmación de fe, “Sí, Señor; yo creo que tú eres el Cristo, el Hijo de Dios, el que tenía que venir al mundo.”  La respuesta de Marta es nuestra respuesta al acercarnos a la Semana Santa, la semana sagrada cuando meditamos el misterio de la muerte y resurrección de Jesús, el misterio a través del cual recibimos la vida eterna.

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